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Watch Online / El manto verde (1915)
Desc: El manto verde: Dirigida por Walter Edwin. Con Irene Fenwick, Blanche Aimee, Della Connor, Kathryn Brook. Tras el regreso de Ruth McAllister con su padre de un viaje al Oeste, John Gilbert llama para renovar sus atenciones. Él inmediatamente nota un cambio en ella y se siente muy dolido cuando ella lo rechaza, no porque no le importe sino por razones que no quiere revelar. Mientras tanto, un extraño llama y pasa corriendo junto a la doncella y se detiene sin aliento en presencia de Ruth y Gilbert. Asombrado por la intrusión, Gilbert se sorprende aún más cuando Ruth, al ver al intruso, se desmaya. Cuando se le pide que explique, el extraño le dice a Gilbert que le pregunte a Ruth. Recuperando la compostura, el extraño le dice a Ruth que no se irá hasta haber hablado con ella, tras lo cual Gilbert, furioso, está a punto de atacarlo cuando entra el profesor McAllister. Para sorpresa de Gilbert, Ruth presenta al extraño como el Sr. Gerald, un amigo que conoció mientras viajaba y luego se disculpa mientras los hombres charlan sobre cosas en general. Tras la entrada de Wilkins, el mayordomo, Gilbert se da cuenta rápidamente de la expresión de miedo que se dibuja en el rostro del extraño mientras una media sonrisa curva los labios del sirviente, quien, después de hacer un anuncio sin importancia, se retira. Luego, con la excusa de que algunas cartas muy importantes requieren su atención inmediata, Gerald anuncia su intención de ir, pero el profesor, ahora desconfiado, insiste en que utilice su biblioteca para su correspondencia. Sola en la biblioteca, Ruth entra y reprende a Gerald por venir a la casa. Él le dice que su vida está en peligro y le ruega que lo ayude a escapar. Ella lo promete y sale a llamar un taxi. Se anuncia la cena y el profesor, al abrir la puerta de la biblioteca para llamar a Gerald, se sorprende al encontrarlo muerto y con una borla de seda verde, similar a las que adornan la capa de Ruth, en su mano. Poco después de la llegada de la policía, Ruth regresa en el taxi y, al entrar en la casa, lanza una carcajada, no histérica, sino de alegría salvaje, al contemplar al hombre muerto. Cuando se le pregunta sobre la identidad del hombre, Ruth al principio se niega a responder, pero finalmente admite que se había casado con él mientras estaba en Occidente. Con un fuerte caso de pruebas circunstanciales en su contra, es arrestada y llevada a la sede, donde será juzgada por el cargo de asesinato. Quién era realmente Gerald y cómo finalmente se deshicieron las enredadas madejas del destino forman una historia de misterio encantadora, convincente e intensamente interesante..